Para un país con un importante sector primario/productivo, y con un gran número de industrias agroalimentarias asociadas al mismo, desarrollar el mercado exterior (ya sea exportando productos o internacionalizando las empresas) es hoy por hoy una estrategia fundamental para crecer. No solamente la necesidad de exportar el excedente impulsa a las organizaciones a salir hacia el mundo: la necesidad de crecer de forma sostenida y desarrollarse en nuevos mercados con productos con suficiente demanda, también provoca su salida exterior.
El sector agroalimentario, no ajeno a la necesidad expansiva internacional de las empresas que lo integran, está por la labor, aún así el hecho de exportar puramente o el hecho de internacionalizar una empresa (conceptos bastante distintos), requiere de inversiones para conseguir dichos objetivos con éxito. Además, y ya desde un punto de vista más técnico, en ambos procesos influyen también aspectos legales, logísticos, administrativos, tecnológicos… que hay que tener muy en cuenta.
Desde la perspectiva más tecnológica, las organizaciones requieren de herramientas que les permitan simplificar las complejidades que comporta el proceso de exportación de productos o la internacionalización de la empresa. Para ello, Aritmos recomienda contar con sistemas de gestión que tengan en cuenta dicha visión panorámica y las particularidades de los negocios transfronterizos. ¿Bajo qué marco legal-fiscal hay que acogernos país por país? ¿Cómo se deben gestionar los diferentes gravámenes, qué documentación hay que administrar? ¿Qué tipo de gestión de divisas hay que realizar en los países de destino? ¿Cómo se realiza el cambio? A medida que se abordan nuevos mercados, los empresarios se hacen centenares de cuestiones.
Para hacer más “llevaderas” dichas actividades, y sus particularidades, Aritmos facilita a muchas empresas agroalimentarias la tecnología de gestión que les aporte soluciones necesarias a dichas problemáticas. Para ello, desarrolla e implementa plataformas técnicas que tengan en cuenta parámetros como el multi-idioma, las transacciones multi-divisa y la multi-legalidad (con sus pertinentes actualizaciones) con la finalidad de impulsar las estrategias internacionales de empresas del sector agroalimentario. En este sentido, todo lo que sea facilitar este arduo trabajo es de recibo. De todos modos, gran parte de las exportaciones agro-españolas circulan, en general, por mercados europeos (UE), con lo que el euro ha facilitado esta cuestión en parte.
Por otro lado, muchas empresas que ya han iniciado su etapa exportadora se encuentran con la necesidad de implementar parte de su actividad en un país foráneo (aspectos logísticos, por ejemplo). O también, éstas empresas inician colaboraciones con otras organizaciones como palanca para implantarse en nuevos mercados y crecer. Para ello, la tecnología ha desarrollado sistemas para facilitar el trabajo: las soluciones de gestión del negocio, como Sage X3, permiten abordar el desarrollo internacional a través de módulos que tienen en cuenta la posibilidad de contar con multi-sedes empresariales o aspectos de multi-ubicación logística, multi-ubicación en fabricación-transformación, etc. En este sentido, la escalabilidad de las soluciones es totalmente clave para no frenar las aspiraciones.
En cualquier caso, las herramientas de gestión de los negocios en expansión, y por ende con personas y mercancías que recorren kilómetros constantemente, deben garantizar aspectos fundamentales como el acceso a datos remotamente, desde cualquier dispositivo y en cualquier momento, la posibilidad de consultar existencias, introducir pedidos, aprobar/rechazar compras y/o ventas, analizar y tomar decisiones relacionadas a la circulación del producto agroalimentario, etc. Y todo ello, conectado a la base de datos corporativa para que la información de negocio sea consistente al segundo.
Andreu Salvadó, CEO en Aritmos.